Donnerstag, April 13, 2006

Gastronomía Germánica VI



La aristocracia teutona tiene múltiples enemigos y peligros acechándole en cualquier momento u ocasión, ( ¡qué les voy a decir a ustedes, melenudos subversivos y por lo tanto paradigma de revolucionarios peligrosos hacia nuestros intereses! ), diversificándose y abarcando éstos, todos los aspectos de la vida social y lánguida de éste Conde germánico.

Uno de los más increíbles y dañiños ( además de la contínua lucha diaria con las exigencias y vagancia del servicio doméstico ) que se ha topado éste conde teutón, ha sido beber un brebaje en la última soirée por culpa de una publicidad engañosa ( esa que pueden ver ustedes al lado de ésta caligrafía redondeada germánica ) y que usando tan viles artes modernas del comercio, se aprovechó de las ganas de epatar del anfitrión de la susodicha velada decadente.

Y es que esa ilustración tan atractiva con colorines varios ( éste detalle ya habría levantado las sospechas de éste conde teutón, pues nunca puede venir nada bueno de esos colores chillones... ¡ah, donde esté el clásico blanco y negro! ) con esa fräulein, cual arpía, no anuncia un licor espiritoso o un cocktail elegante, ¡nein!... ese envoltorio maquiavélico y engañoso anuncia nada más y nada menos que... ¡agua!.

Ya se pueden imaginar ustedes el gran escándalo que se organizó, por no mencionar las crisis y lipotimias de algunas de nuestras caras herederas teutonas, en dicha soirée cuando toda la aristocracia que asistía a ella, vilmente engañada, tuvo ocasión de beber ese líquido insípido, incoloro e inodoro... a éste último destino, cual procesión de moda en éstos días entre melenudos devotos, se dirigió toda la aristocracia inmediatamente, para depurar tanta ignominia en sus exquisitios estómagos.

Y ahora si me lo permiten les tengo que dejar momentáneamente, pues este Conde germánico tiene que aplicarse otra lavativa para eliminar todo indicio en su cuerpo de tan grave escándalo.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

2 Kommentare:

Anonym hat gesagt…

Estimado Ferdi:

Ya que por fin ha catado " el líquido elemento" pruebe usted la famosa bebida tan española "Agua de Carabaña", después un coctail de "Agua del Carmen" y de postre un chupito de "Agua de Litines". Verá usted cómo su castigado hígado da saltos de alegría.Yo creo que ése su carácter tan belicoso se debe a lo que vulgarmente se dice: usted "no la suelta".
A pesar de que me ha dedicado retratos de su persona, ( A mi dulce Marquesa de su Vonvón: Ferdinandtín) no me acaba de convencer de que ése apuesto varón sea usted. Le imagino con una enorme nariz roja, con el mapa de La Rioja, perdón, de Rheingau adornándole el rostro, una interminable barriga, unas patitas gotosas y un ajado bisoñé rubio. Con esto no quiero decir que no me parezca usted atractivo; pero si se cuidara un poquirritín más, contemplaría el hecho de acudir a una de esas bacanales a las que tantas veces me ha invitado( por supuesto acompañada de mi confesor, al que tampoco le desagrada los buenos "caldos").
Lamento dejarle, pero en esta semana de recogimiento, las damas españolas estamos cardiacas. Imagínese usted llevar una peineta de medio metro (teja, le llaman), coronada por una mantilla de encaje, unos zapatos de tacón de aguja, y un traje negro muy negro (aunque no excesivamente recatado) aguantando un cirio enorme, en la mano, durante horas y horas, kilómetros y kilómetros. Esto lo hacemos en penitencia por nuestro pecados de todo un año. ( Yo, un año que fui especialmente veleidosa, me puse una mantilla de encaje rojo y zapatos también rojos; más que nada para sufrir más, ya que el rojo me sienta fatal).
Sin embargo estamos exultantes, demostrando ante y entre las fuerzas vivas y el vulgo, nuestro palmito y nuestra fe. Nos maquillamos, por supuesto, para que Nuestro Señor vea a sus fieles ovejas lozanas; y observamos desde nuestra "Torre de Santidad", a esos depravados seres que no irán al cielo.
Y ahora si me lo permite, voy a tomarme unas copitas de vino de consagrar antes de la procesión.
Suya afectísima y afectadísima por estas fechas:
Lucila Virumbrales
Marquesa de Terminón(Burgos)

Ferdinand Von Galitzien hat gesagt…

Mein liebe Damen Lucila:

No se extraña este su Herr Graf que usted dude o sospeche ( a pesar de todo, usted es incluso humana... ) de la apariencia esbelta, fornida y distinguida de éste aristócrata teutón... comprende éste su Herr Von, que para usted es prácticamente inconcebible ( ¡y mire que ello es casi inaudito al ser usted una fräulein devota que se lo cree todo gracias a los embaucamientos de su confesor! )que un aristócrata a pesar de sus veleidades y querencias por ciertos caldos, se conserve tan bien en conserva, pues lamentablemente usted está acostumbrada a ver a su alrededor, no a aristócratas, ello sería todo un despropósito, MEIN GOTT!!... como mucho a esos marqueses de segunda o barones de tercera, de cuerpos desarreglados y lamentablemente alimentados y siempre bebidos por esos alimentos suyos de su terruño tan poco elegantes y ¡claro!, así están los susodichos, tan escuchimizados y tan poco presentables.

Esas sus aficiones a disfrazarse durante éste época del año, tienen cierta similitud con ciertas prácticas que también siguen mis gordas germánicas, esto es, ellas también se visten de negro, se ponen esos zapatos de aguja que tanto agradan a su Conde y gustan aguantar cirios enormes en sus delicadas manos..., "dominatrices teutonas" se denominan, nada que ver con sus denominaciones de origen, esto es, "devotas beatas bebidas" y no me haga ahora usted una escena, pues a sus últimos comentarios se remite su Conde, esos en donde usted confiesa sus hábitos etílicos.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien